Uno de los tantos slashers que consagró a Jamie Lee Curtis como la "Scream Queen" de los 80s, pero uno que ha envejecido con más gracia que la media. Un grupo de estudiantes universitarios arma una broma pesada que involucra a un cadáver y al virgen de la clase, la cosa sale endiabladamente mal y saltamos tres años más adelante, con la alegre muchachada a punto de despedirse de sus vidas como estudiantes en una fiesta en tren. No imaginan, claro está, que la bromita del pesado regresa para morderles el culo y que probablemente vayan a despedirse de sus vidas en lo más amplio del concepto. Si bien la cosa no es nada del otro mundo, Spottiswoode (en su debut) dirige bien, anda Ben Johnson para poner veteranía en el elenco y hay un par de giros de guión que son rendidores. Para sumar un costado bizarro, el mago David Copperfield aporta su único rol en la historia como actor secundario (esto es, no interpretándose a sí mismo). En algún momento la cosa amaga a ponerse reiterativa, pero ahí tiene el buen tino de terminarse. Un 3. Por Fito.
Puntajes:
Federico:
Fito: 3
Gastón:
Leo:
Martín:
Rodrigo:
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