OXV: The Manual de Darren Paul Fisher (2013)

Romance sociológico antropológico de ciencia-ficción. Tratemos de encarar esto seriamente. En el mundo en el que se desarrolla esta historia, las personas se dividen de acuerdo a su frecuencia. ¿Qué es su frecuencia? No se explicita con claridad, pero puede inferirse que es una combinación de muchos factores: el cociente intelectual y la suerte. A una persona de frecuencia alta, el azar la favorece (se toma los trenes siempre a tiempo, encuentra plata tirada, por ejemplo) mientras que a uno de frecuencia baja, bueno, pues, no. A cierta edad, los niños (que arbitrariamente tienen como nombre de pila los nombres completos de célebres personalidades del mundo de la ciencia, de modo que los protagonista se llaman Marie-Curie Fortune y Isaac-Newton Midgeley), los niños, decía, realizan un test que determina cuál es su frecuencia, expresada en un número. Ese número, a su vez, determina su futuro. El conflicto de la película es que el pequeño Zak queda prendado de Marie. Zak tiene frecuencia negativa, en tanto que Marie tiene una frecuencia excepcionalmente alta. Cuando están juntos, luego de un minuto la naturaleza comienza a comportarse de forma impredecible, pero siempre peligrosa, de modo que Zak se pasa la vida intentando encontrar una fórmula que eleve su frecuencia para poder estar con Marie (hay que decir que Marie es tan inteligente que no puede sentir emociones, así que poco le importa lo que quiera Zak). ¿Cómo funciona todo el asunto? Nunca se explica. De hecho, no se explica ninguna premisa. Y cuando hay explicaciones, son eso que los angloparlantes llaman: mumble jumble. Puro humo que mezcla términos semi-científicos con magia y Agencias Secretas Gubernamentales (oh, sí). Los personajes de pronto se ponen a declamar monólogos ilustrativos que se enredan sobre conceptos como el destino, el libre albedrío, la voluntad, la manipulación, la determinación, la providencia, etc. sin llegar a ningún lugar. Y no es que uno le pida a la película que ilumine especialmente cualquiera de esos asuntos, lo único que le pide es que lleve su propia historia a un punto de coherencia, algo que no ocurre. Que no nos tiemble el pulso para darle un 1. Por Leo.

Nota: el título internacional es Frequencies.

Puntajes:

Federico:

Fito:

Gastón:

Leo: 1

Martín:

Rodrigo:

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