Divertida comedia que se mueve en el estrecho margen entre la parodia y
el homenaje a las "buddy movies" con tintes de pareja despareja y una
pizca de "lo que sea" por accidente (léase "espía por accidente",
"detective por accidente", "bombero por accidente", etc.). El punto de
partida ya deja claro en qué terreno nos vamos a mover, el de lo
improbable: el detective Alfredo Díaz (Luis Luque), ha descubierto que
su mujer lo engaña y está deprimido. Como solución para que pueda seguir
trabajando, el comisario le asigna un psicólogo, Mariano Silverstein
(Diego Peretti), que tiene que cumplir determinadas horas de servicio
comunitario, con la particularidad de que Silverstein debe acompañar a
Díaz en sus tareas habituales de patrullaje e investigación: se ha
formado una pareja. Y la pareja funciona: Luque y Peretti están muy bien
y de la química entre ambos sale lo mejor de la película. Los "malos"
están bien construidos. El caso policial no tiene ninguna importancia,
pero, vamos, que tampoco lo tenía en ninguna de las Arma Mortal, siempre
ha sido una excusa más o menos interesante para el lucimiento de la
pareja protagonista, un buen telón de fondo al despliegue de sus chistes
y su camaradería. Si uno tiene claro dónde está parado y qué es lo que
la película quiere (qué es lo que no se le puede pedir), entonces seguro
que se pasa un buen rato. Redondo 3. Por Leo.
Puntajes:
Federico: 3
Fito: 3
Gastón: 4
Leo: 3
Martín: 2
Rodrigo:
Promedio Tripartito: 3.00
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