Captain Phillips de Paul Greengrass (2013)

Empecemos por la anécdota real: en el año 2009, el Capitán Rich Phillips fue secuestrado por piratas somalíes mientras navegaba cerca de la costa africana. Luego de un período de tensión, fue rescatado por la Marina Estadounidense. Fin.
En un momento dónde la industria cinematográfica está ávida de reproducir cuanta historia real sea plausible de generar un éxito- sin ir más lejos, "Capitán Phillips" se estrena el mismo fin de semana que "El Infiltrado", también basada en hechos reales- la anécdota en cuestión era demasiado buena para dejarla pasar. Pero lo que sin duda puso a todos los cinéfilos a la espera, fue la elección del director Paul Greengrass para el trabajo. Greengrass, si bien saltó a la fama por su acercamiento al personaje de Jason Bourne (interpretado por Matt Damon) en la segunda y tercera entrega de su saga ("La supremacía Bourne", 2004, y "El ultimátum de Bourne", 2007), es "United 93" (2006) uno de sus más reconocidos trabajos, dónde precisamente hace algo muy parecido al caso de la película que nos ocupa, en aquel reconstruir los sucesos a bordo del avión United 93, dónde los pasajeros se enfrentaron a los terroristas a bordo y evitaron- a costa de sus propias vidas- que el avión sirviera de improvisado misil contra algún objetivo estratégico.
Greengrass es dueño de un estilo preciso y particular. Su continúa cámara en mano, una cámara nerviosa que genera en el espectador tensión incluso desde momentos previos al conflicto real con los piratas, que sigue a los personajes con dolorosos acercamientos capaces de revelar imperfecciones incluso en los poros de su piel, oficia de suerte de ojo del espectador quien termina inmerso- o sumergido quizá lo describa mejor- en la película al punto de que olvida al instante de que está mirando una película y se encuentra transportado a bordo del barco y recorriendo el mar.
Este efecto- el de perderse en la película- sólo se logra de la mano de los mejores. Y en la cartelera actual, me atrevería a decir que sólo ocurre con "Gravedad" (Alfonso Cuarón) película que- y no es casualidad, las historias de sobrevivir a situaciones al límite se están poniendo de moda en Hollywood- comparte muchos puntos en común con "Capitán Phillips": las condiciones desesperadas, la necesidad de mantener la sangre fría para lograr sobrevivir, la adversidad de un reloj en contra al que se le acaban los segundos, etc.
Greengrass acierta en varias, muchas, otras cosas. La presentación misma de los personajes- a partir de el excelente guión de Billy Ray, que adapta el libro del Phillips real: "A Captain's Duty: Somali Pirates, Navy SEALS, and Dangerous Days at Sea"- se aleja de cualquier maniqueísmo. Phillips es un marino severo y competente, pero no un héroe de acción ni mucho menos. Su tripulación son personas comunes, que buscan alejarse de cualquier manera a la hora de arriesgar la piel frente a piratas pero que están lejos de abandonar a su capitán en la estacada. Los mismos piratas somalíes son presentados con una mezcla de piedad y respeto. Son hombres desesperados, audaces inclusive (su toma del barco es una de las mejores escenas de la película), pero que en definitiva no son más que unos pobres desgraciados obligados por sus condiciones de vida a dedicarse a la piratería.
Otro punto fuerte de "Capitán Phillips" es su tensión. El espectador debe asistir aceptando que se le pondrán los nervios de punta en varias ocasiones. Los dos asaltos de los piratas al barco, la secuencia dónde el Jefe de Máquinas busca sabotear un generador, el claustrofóbico desenlace en el bote salvavidas, provoca un malestar casi físico- al que ayuda la siempre móvil cámara de Greengrass- y un sentarse al borde de la butaca como difícilmente se logrará en otra película este año ("Gravedad", de nuevo, es el otro ejemplo). El pulso de Greengrass es tal que no descansa un segundo e incluso propone se genere antes dicha tensión  de que ocurran los verdaderos incidentes. El tono cuasi documental que imprime en toda la película es lo que genera en el espectador la convicción de que está viendo algo real, algo verídico. No faltaron las obvias protestas sobre aspectos de la película que no se adecuan a los ocurridos en la anécdota real, pero eso no importa. Greengrass logra convencernos de que lo que está contando es real. Y eso es lo que importa.
Pero lo que termina por volver a "Capitán Phillips" en una película excelente es su protagonista. Tom Hanks no entra últimamente en esas listas de "los 10 mejores actores" o similares- producto quizá de una década dedicada a comedias menores o a interpretar al Robert Langdon de Dan Brown- pero es de los pocos actores capaces de lograr que el espectador olvide que está viendo a Tom Hanks actuando. Él es Rich Phillips, capitán de barco mercante en la costa africana. Así cómo fue un agente del FBI porfiado en atrapar a un estafador, un astronauta varado en el espacio, un joven abogado enfermo de SIDA, un afortunado hombre a pesar de su bajo coeficiente intelectual, un náufrago en una isla o un europeo oriental abandonado en una terminal de aeropuerto, Hanks logra una vez más ser otro, algo que pocos- muy pocos- actores logran. Aquí tiene nuevamente un personaje a la altura de sus muchas capacidades y lo exprime al máximo (tiene dos escenas catárticas que le valdrán su segura nominación al Oscar, de hecho, en los ya frecuentes ejercicios de futurología de estas páginas me atrevo a creer que "Capitán Phillips" competirá también en película y director).
En resumen y a falta de palabras que le hagan mayor justicia, "Capitán Phillips" entra en la categoría de "película que hay que ver" y sea seguramente, uno de los grandes filmes de este año. 5. Por Fito.

Puntajes:

Federico: 4

Fito: 5

Gastón:

Martín:

Rodrigo: 3

Promedio Tripartito: 4.00

1 comentario:

  1. Pregunta: no tiene demasiado de "Poderosa armada Norteamericana aplastando a pobre puñado de piratas negros?"… porque para mí eso le puede jugar en contra si voy al cine… Abrazo.

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